Priscilla Minotti: Reflexiones sobre el futuro del agua

“Necesitamos ambientes que transformen y purifiquen el agua”

Priscilla Minotti, docente de la UNSAM, consideró que el problema de los humedales demandan acciones que involucran a la investigación, la educación y la legislación, para mejorar la eficiencia en la gestión del territorio.

Licenciada en Ciencias Biológicas (UBA), especialista en Minería de Datos y Gestión de Conocimiento (UBA) y MSc. en Geografía (Oregon State University, EE.UU.), Priscilla Minotti ha sido docente e investigadora en temas de Ecología Acuática, Biogeografía, Biodiversidad, Gestión de Recursos Naturales, Análisis Espacial y Aplicaciones de Minería de Datos en Ciencia y Tecnología en la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad CAECE y en Oregon State University. Actualmente es docente de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

Durante su participación en el programa Futuros, de la UNSAM, Minotti analizó las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades de diferentes herramientas para monitorear humedales, considerando escenarios de cambio climático y tendencias de cambio en uso del terreno.

– ¿Por qué considera que el agua es un tema fundamental para la humanidad, como propuso Futuros este año?

– Porque estamos hechos de agua. Más del 90% de todo lo que mires es agua. Nosotros somos más de 90% de agua. El agua, en estado líquido y a temperatura adecuada, es lo que da la vida. Y si bien hay mucho agua en el planeta, la mayor parte no está disponible. Es lo que necesitamos para producir alimentos, generar oxígeno… todo se mueve con el agua.

– ¿Qué temas vinculados con el agua no deberían faltar en una agenda política?

– Por un lado, en cada lugar se debería informar sobre el estado de agua, donde están distribuidos los recursos. Necesitamos ambientes que transformen y purifiquen el agua, no solo plantas de tratamiento sino también humedales: necesitamos saber donde y en qué estado están.

También tenemos que mejorar la educación en relación al uso apropiado y sostenible del agua. Temas de eficiencia y eficacia son casi inexistentes en cualquier agenda política.

Además, también tenemos una falta de agenda relacionada con la legislación, que hoy es ineficiente por superposiciones de jurisdicciones y autoridades.

– ¿Tu tema de investigación tiene que ver con los humedales?

– Sí. Trabajo en la extracción de información a partir del análisis de imágenes satelitales o aéreas y obtenida a campo. Transformo este concepto de humedal en uno digital, basado en distintas fuentes de datos.

Entre otras cosas, estudiamos cómo se modifican las superficies en distintas épocas del año. Como son hábitat de diferentes organismos, nos interesa caracterizar esos patrones de variación en la extensión de los humedales y en el tiempo, en relación a la oferta térmica, por ejemplo.

También nos interesa ver cómo se comportan los humedales a otras escalas. Cuando miramos todo un país o un continente, vemos cómo cambian los patrones de variabilidad con el tiempo o se manifiestan espacialmente de distinta manera cuando hay, por ejemplo, una situación del Niño o Niña. Analizamos cómo existen zonas que funcionan de un modo distinto ante un mismo fenómeno.

Por ejemplo, ante un fenómeno de Niña en nuestra región pampeana tenemos una sequía, pero en otras zonas tenemos ríos que se alimentan de la cordillera y que están muy bien en cuanto a la cantidad de agua y sedimentos. Entonces tenemos fenómenos que son opuestos, pero que también se manifiestan espacialmente de distinta manera en distintos lugares del país.

Los peces u otros migradores como los flamencos integran esa información. Entonces, lugares que están funcionando muy bien en determinadas condiciones, en otras condiciones meteorológicas, cambian totalmente. Todo el sistema a nivel regional funciona de manera complementaria. Y ese funcionamiento complementario de áreas que se inundan distinto, es otra de las cosas que analizamos como datos espacio temporales.

– ¿Cuáles son los desafíos hacia el futuro, en relación a los humedales?

– Por un lado están los aspectos legales. Pero además hay poblaciones que está usando la llanura de inundación del río. Esos espacios no deberían estar ocupados con viviendas. Tienen que ser libres, porque son zonas donde se amortigua el volumen de agua que tiene una creciente. No sólo por los barrios cerrados. El principal problema en la cuenca del río Luján, por ejemplo, es la ruta Panamericana, que funciona como un dique e interrumpe el flujo del agua. Cuando hay precipitaciones extraordinarias, esa barrera, sumado a que el río Paraná puede estar alto por una sudestada o marea alta, hace que se forme un gran embalse y se generen nuevas áreas inundables más arriba.

Tenemos que ver el problema en conjunto. Es complejo, porque en realidad es un problema de ordenamiento territorial, y la legislación hace al ordenamiento territorial, y la eficiencia de gestión del territorio implica tener normativas y ordenamiento territorial.

Nota: Juan Repetto

 

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